Notas Acusmáticas
Pasada la una de la tarde, con una intensidad diez veces menor que el terrible sismo de 1985 y el mismo día en que se cumplían 32 años de este acontecimiento, como si se tratara de una broma de mal gusto, la tierra volvió a sacudirse el bullicio de la Ciudad de México, dejando tragedia y devastación, pero también sensibilidad y unión.
Les platico mi experiencia del pasado 19 de septiembre en mi blog: https://deniloci.wordpress.com/2017/09/21/sensibilidad-ante-la-tragedia-cronica-de-un-sismo/
No cabe duda de que el pueblo mexicano es fuerte, es bueno y es sincero. Sólo falta que suceda una tragedia como el sismo para demostrarlo. Lo ideal es generar esa conciencia todos los días y por supuesto que el arte y la música, en particular, se encargan de tocar esas fibras sensibles que hoy están ayudando a los que más lo necesitan, sin afán de sacar nada a cambio, más que una sonrisa, esperanza y fe. Todavía falta mucho por hacer, para que México vuelva a estar totalmente en pie, no hay que aflojar el paso, ¡sigamos ayudando!
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