En un alto número de shows que están ocurriendo en este preciso momento, ya sea cerca o lejos de donde te encuentres, hay una persona que es de suma importancia para que todo suene como debe de sonar.
En otro porcentaje (espero y sea menor) una banda se encuentra tocando en un escenario todo meco y sin la presencia de este personaje que hace que todo suene como debe de ser.
El ingeniero de audio.
Este personaje es el encargado de que tu banda suene tan chingon como tu lo hayas preparado, pues tiene la capacidad de conocer la acústica del escenario, los detalles técnicos de los micrófonos y las líneas de audio así como la mejor ecualización, acorde a las bocinas que tienes de salida.
Pero (porque siempre hay un pero) existen diversas acciones y actitudes que tu banda realiza y que a ellos prácticamente les quema lo más interior de su corazón rockero.
Así que apuntale bien y deja de hacer esto que a los ingenieros les caga de tu bandita de rock:
- Llegar tarde y no saber hacer soundcheck.
- Llegar sin los cables, cajas directas o eliminadores necesarios.
- Que el vocalista cante bajo en el sound check y con alto volumen durante el resto de su presentación desajustando la configuración del soundcheck con la presentación.
- Desconectar instrumentos sin previo aviso al ingeniero.
- Subir a las novias o novios y amigos al escenario estorbando las actividades de todos.
- Sentirse superiores a todos y no trabajar con la empatía necesaria.
- Que algún integrante de la banda quiera ecualizar, mezclar y hasta dirigir al staff.
Estas actitudes lo único que demuestran de tu banda es que son músicos irresponsables, y cero profesionales.
Recuerda que gracias al ingeniero de audio se realizan los shows, pues ellos se encargan de nivelar tu volumen y mezclar tu sonido para que el público que te fue a ver salga con un buen sabor de boca y te quiera volver a escuchar.
Así que ya sabes, a bajarle dos rayitas a tu mamones, tu tarea es tocar, deja al ingeniero hacer su chamba para que así juntos puedan dar un show profesional.