Notas Acusmáticas
Por Dení Leds
Manual del buen desempeño
Se dice que no hay reglas escritas para que una banda emergente salga adelante. Y es cierto, puesto que no existe una fórmula mágica que funcione a todos los músicos por igual. Sin embargo, lo que sí puedo compartirles es mi punto de vista, basado en mi experiencia, de lo que deberían hacer las bandas independientes con este decálogo del tokín.
Generalmente en México los músicos nos referimos coloquialmente como “tokín” (tocada, presentación en vivo, showcase o concierto) a ese efímero momento sobre el escenario, en el que invertiste horas, ¡qué digo horas!, días, semanas, inclusive años de preparación para que los organizadores te permitan presentar tu música en un espacio de 30 a 45 minutos al público melómano de dicho evento, que en su mayoría se compone de tu pareja y la de tus compañeros, tus primos, tus amigos y los amigos de tus amigos.
En ese contexto, si en un foro –léase bar- donde el cupo máximo es de 100 personas –considerando que hayas tenido la dicha de que sea quincena y no llueva- te ganas un par de likes nuevos en tu página de Facebook, considérate afortunado. Significa que sí lograste conectar a través de tu música. Pero si no obtienes ninguna reacción entonces necesitas reinventarte.
¿Qué es lo que deberías estar haciendo antes de ese glorioso momento tan ansiado sobre el escenario, donde tendrás media hora para sentirte como Dave Grohl en el Wembley Stadium? Si sigues el siguiente decálogo del tokín seguramente en esos 30 minutos lograrás obtener no sólo un par de likes, sino una verdadera conexión con el público que te llevará a tocar en grandes foros y a conquistar los propósitos del rock (de los cuales hablo al final):
1.- Indagación.
Lo primero es investigar todo lo relacionado con el lugar del tokín (el PA, el backline, fechas y horarios, qué otras bandas tocarán, la seguridad del establecimiento, rutas de llegada…) y determinar si le conviene o no a tu grupo presentarse ahí. No hay que tocar por tocar y menos en cualquier lado, sino tener una estrategia con un objetivo de por medio (pregúntate para qué quieres tocar ahí y qué es lo que ganarás).
2.- Ensayar.
Parece una obviedad pero te sorprenderías de la cantidad de bandas que fallan en uno de los puntos cruciales de la música. “La práctica hace al maestro” y si tú mismo te equivocas en tus propias canciones, ¿qué te hace pensar que algún día alguien podría coverearlas?
3.- Fraternidad.
Antes de conectar con tu público, necesitas conectar con los músicos que te acompañan en el viaje hacia los reflectores. Dentro de la banda debe existir una visión compartida de los objetivos, de lo contrario habrá conflictos irreparables.
4.- Mantenimiento.
Los instrumentos deben estar al 100 y debes probarlos con antelación –no se te ocurra comprarle cuerdas a tu guitarra un día antes del tokín-. Pero también es importante tu estado físico; hacer ejercicio y alimentarte adecuadamente te ayudarán a tener energía en el escenario. Créeme, te asombrarás de los resultados en la música al cuidar tu cuerpo (te invito a leer La Música y el deporte).
5.- Promoción.
Por muy pequeño que sea el tokín, necesitas desarrollar una estrategia de difusión del evento. Invitar a amigos y conocidos es el primer paso obligado, seas o no el organizador, pero no es suficiente. Hay que construir buenas relaciones públicas, tanto en redes sociales como en medios de comunicación y con las otras bandas.
6.- Organización interna.
Es fundamental que entre los miembros de la banda exista disposición para llegar a tiempo, colaborar y, por sobre todas las cosas, pensar en la imagen que proyectarán como banda. Y no me refiero únicamente al vestuario, sino a la filosofía que como conjunto emitirán al público.
7.- Actitud.
Este punto determina el éxito del tokín y se disputa el lugar de mayor importancia con el punto 2, porque si te vas a disfrazar de maceta en una esquina del escenario totalmente inmóvil, entonces no importa qué tan buena o mala sea tu técnica musical puesto que no lograrás “conectar”. Ojo, no estoy hablando de que destruyas el escenario y azotes tu guitarra en la batería (a menos de que sea tu onda), me refiero a lo que transmites al tocar y del mensaje que das.
8.- Escuchar a las demás bandas.
Conoce a las bandas con las que alternarás, escucha su música antes del tokín y ¡respeta el oficio!, no importa en qué orden vayas a tocar, procura llegar desde que inicia el evento y quedarte hasta el final. Somos músicos y el más grande apoyo que podemos darnos entre nosotros es escuchar a los demás, aunque no seas fan de su género. Recuerda que la competencia sana genera más dinamismo en el evento y en lo personal te hace mejorar técnica, desenvolvimiento y detectar tus áreas de oportunidad.
9.- El sentimiento.
Es importante recordar que estás haciendo música por pasión (lee Rendirse no es una opción). Como diría Grohl, “el músico viene primero”. Es decir, en primera instancia estamos haciendo música para nosotros y después nace la conexión con el público.
10.- Disfrutar.
Toda la inversión, las horas de estudio, de práctica, de ensayo, de comprar tus cuerdas, de ir por una playera nueva para estrenarla en el tokín…, todo lo que hiciste antes tendrá su recompensa en esos minutos en los que eres dueño del escenario. Olvida los nervios y demuestra lo que tu grupo puede hacer. Recuerda que eres artista y el arte es sincero. ¡Expláyate!
* Y nunca olvidar cuál es el propósito primigenio del rock. No, no es rockear (checa El rock no ha muerto), más bien tiene que ver con el concepto o funcionamiento de la comunicación efectiva, que es expresar sentimientos que generen una respuesta en el receptor, o sea, una reflexión interior. Haz que el público se identifique contigo.
¿Qué quieres ser?, ¿un rockstar o una inspiración? Hay que decirlo: la época de los rockstars ya quedó en el pasado. Si bien ahora con el Internet y la tecnología los músicos independientes tenemos la posibilidad de hacer literalmente todo nosotros mismos, también han quedado atrás los tiempos en los que un grupo “triunfaba” cuando era “descubierto” por una disquera. Ese era el “sueño dorado” de los 80’s y 90’s, pero ya no funciona así.
Ahora la tarea que tenemos las bandas es la de encontrar nuestra propia voz, esa distinción que te hace único, ese algo que haga a los melómanos abrir su celular durante el tokín para darle like a tu Facebook y seguirte en Spotify.
¿Cómo lo consigues? A través del “amor al arte”, el amor a la música. Hay que ser reales, honestos (tal vez te interesen los 10 pasos para fracasar como banda emergente). Así como todos nosotros hemos tenido una inspiración a través de la música de alguien más, debemos ser inspiración para otros, a través de nuestra música, sí, pero también a través de nuestro actuar.
Por ello, quizás el primer paso es que te preguntes desde el momento en que decides formar tu banda ¿qué quieres lograr? Porque no olvides que con el rock se incitan rebeliones, puedes provocar una emoción, comenzar una revolución o salvar la vida de alguien más. Sé libre en el escenario, pero con responsabilidad social. Explota esos 30 minutos como si fueran una eternidad, no importa que sea un escenario donde apenas cabes, siéntete como Dave Grohl en el Wembley Stadium y conviértete en el héroe de alguien más.
(También te invito a leer Los 10 mandamientos para bandas y medios independientes).