Sí, leyeron bien el título de este artículo, no sé en el resto de México pero al menos en el D.F. la Ciudad de México, hay un exceso de lugares para tocar, obvio ese no es un problema, el problema son las condiciones que las bandas tenemos que aceptar para mostrar nuestro proyecto.
Por alguna razón se piensa que es lógico que las bandas tengamos que, además de rogar por que escuchen nuestra música, pagar a los dueños de bares y restaurantes por permitirnos darle un atractivo a su negocio.
La mayoría de “empresarios” en nuestra ciudad, sobre todo de lugares dedicados al “rock”, se dedican a organizar concursos de bandas en los que los únicos ganadores son ellos.
Tienes que vender 100 boletos para poder participar
En la mayoría de estos eventos, el premio es la grabación de un disco (en algún estudio de quinta, pero eso es otra cosa), o la producción de un videoclip. Pero el truco aquí, y es el tema central de este artículo, es que, para participar, las bandas deben de cumplir con el requisito de vender cierta cantidad de boletos, que van desde $50, $100, $200 o más. Eso no es todo, las bandas muchas veces tienen que llevar su propio equipo, amplificadores, batería, bocinas, etc. Además se preguntarán qué pasa si no alcanzan a vender la cantidad de boletos que les solicitaron, pues el equipo queda en garantía, y por supuesto la banda queda descalificada del concurso.
Yo espero que a estas alturas ya se estén preguntando una cosa: bueno, ¿y entonces en qué parte el empresario está arriesgando invirtiendo algo, si ya tiene una bolsa asegurada de inicio? Pues yo me lo sigo preguntando.
No digo que todos los concursos sean así, solo que 99.99% de los casos, sí.
Seducir a la gente es pedo únicamente de los músicos y su propuesta
Por supuesto que existe una desidia y a veces un desinterés del público, podemos echarle la culpa a las grandes disqueras de antaño (de las que ya no queda nada), o a los medios de comunicación, o a quienes quieran, pero seducir a la gente es pedo únicamente de los músicos y su propuesta. Pero de eso a la ventaja que toman estos personajes es otra cosa.
Lo que necesitamos no son más espacios para tocar, necesitamos empresarios que se rifen e inviertan en proyectos musicales serios (y miren que hay muchos rolando por ahí), claro las bandas también tienen que ser parejas y no hacerse wey es con la promoción y llevar a la gente al toquín, finalmente si queremos cultivar este tipo de espacios tenemos que hacer redituable el evento para el negocio, ¿apoco creen que las rentas se pagan solas? Si sí pues sigan limosneando espacios al gobierno.