Nota: Este post no fue patrocinado por Sound Kitchen. No hubo varo de por medio, sólo la creencia en que tienen un trabajo bueno y profesional a un excelente precio, y varias experiencias que le pueden servir a la audiencia de Rey Decibel.
Lo dicho aquí es responsabilidad del equipo de Sound Kitchen, y si les gusta, el aplauso también es para ellos (se los pueden dar en su página de Facebook).
¡Hola amigos de Rey Decibel! Somos Sound Kitchen, un estudio de grabación al sur de la CDMX.
En el tiempo que llevamos trabajando con bandas hemos tenido experiencias de todo tipo, y muchas de estas nos han enseñado y ayudado a que las bandas mejoren su sonido, no sólo por la cuestión técnica, sino por las diferentes disciplinas y conocimientos que implican ser músico.
En esta ocasión tenemos la oportunidad de compartirles un poco de lo que hemos aprendido para que su experiencia en el estudio rinda los mejores frutos, ya sea consiguiendo un mejor sonido, aprovechando mejor tu tiempo, o haciendo que tu experiencia sea mucho más agradable.
1.- Creer que TODO se puede arreglar en el estudio
Nadie nace sabiendo cómo se trabaja en un estudio, y cada estudio tiene sus particularidades, pero es importante saber en qué te pueden ayudar y en que no (o hasta dónde).
Es muy común creer que el ingeniero de audio puede arreglar todos los problemas que existan en una grabación, y es cierto hasta cierto grado, pero hay situaciones que no pueden arreglarse, o es mucho mejor que salgan bien desde donde tu puedes controlarlo, por ejemplo:
- Una buena voz siempre va a ser mejor que usar Melodyne.
- Grabar una sección de guitarra en una toma da mejores resultados que hacer un Frankenstein de pistas.
- Una batería bien afinada suena mejor que diez correcciones de pitch.
De igual manera no hay que temerle a la tecnología:
- Puedes grabar tu solo en una toma diferente a la de tus otras guitarras.
- Es válido grabar las voces por secciones para tener intenciones similares.
- Puedes sobreponer un refuerzo al sonido de un instrumento
Y no te hace menos capaz, ni menos músico.
2.- Tienes que estar listo para entrar al estudio
A todo artista que se dedica a hacer música original le encanta la idea de entrar al estudio y ver su obra finalizada, pero hay que tomar en cuenta muchos factores antes de aventurarnos a hacerlo; es un error muy común el entrar al estudio sin estar listo para ello.
Tener tus canciones terminadas, saber a que quieres sonar, y tener bien ensayadas las canciones son el requerimiento mínimo para grabarlas, pero siempre hay detalles adicionales a a considerar:
- ¿Toda la banda está de acuerdo a lo que quieren que suene el disco?
- ¿Sabes PERFECTAMENTE bien tu canción?
- ¿Puedes tocarla con metrónomo?
- ¿Hay algo que le quieras agregar en post producción?
- ¿Llevas baquetas?
3.- Aprovecha bien tu tiempo de estudio
El tiempo de estudio es MUY valioso, y no sólo por el precio (que tampoco es bajo), sino por las posibilidades que te ofrece a nivel creativo.
Es necesario que tu instrumento esté preparado correctamente antes de llegar al estudio; no vas a pagar una hora de estudio para cambiar cuerdas, ponerle baterías a tus pedales, o soldar el falso de un cable.
Es importante tener la parte que vas a interpretar muy bien estudiada; es mejor tener 5 tomas excelentes y que tengas mucho material para escoger, que estar varias horas con la misma canción porque no te sale tu parte.
Ser puntual y no estar distraído son cosas que el ingeniero y tus compañeros de banda te van a agradecer mucho.
Sabemos que hay un montón de cosas que aprender en un estudio, y que no existe grabación libre de errores, pero esperamos que estos consejos les sean de utilidad en sus futuros proyectos.
¡Qué siga creciendo la escena!